Las basuras y desechos son un alimento perfecto para las palomas, por lo que les permite vivir mucho tiempo y reproducirse con tranquilidad, sabiendo que siempre habrá abundante comida para ellas y para sus crías.
Por si fuera poco, muchas personas alimentan deliberadamente a las palomas con pan o algo similar, lo que garantiza que no abandonarán la ciudad y que con esta alimentación su sistema inmune será mucho más vulnerable, por lo que la posibilidad de contraer enfermedades es mucho más alta y su tramisión a los humanos muy elevada.
Por ello como método para repeler a estos animales le recomendamos que no los alimente, ya que supone que no se marchen y que puedan trasmitir mayor cantidad de enfermedades a los humanos.
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